Ingredientes afrodisíacos: qué son y cómo pueden avivar tus relaciones

Muchas personas conocen la existencia de los afrodisíacos, pero no mucha gente sabe qué ingredientes son afrodisíacos y aún menos los utilizan en sus recetas. Sin embargo, este tipo de sustancias pueden mejorar tus relaciones íntimas si se utilizan correctamente.

¿Qué es un afrodisíaco?

Los afrodisíacos son elementos que incrementan el deseo sexual por medio de diferentes maneras. Existen fármacos que elevan la dopamina o las hormonas, comidas que sugieren formas eróticas (como los plátanos o las ostras), perfumes con olores singulares que causan excitación, ingredientes que aumentan el flujo sanguíneo…

También es cierto que hay varias teorías que sugieren lo contrario. Que piensan que los afrodisíacos son simplemente efectos placebo, que engañan a nuestro cerebro y le hacen creer que está excitado

Los diferentes tipos de afrodisíacos

Hay varias maneras de clasificar los diferentes tipos de afrodisíacos, pero principalmente se utilizan dos clasificaciones diferentes. 

La primera divide los tipos de afrodisíacos dependiendo de su efecto en el organismo, con tres principales grupos:

• Los afrodisíacos que mejoran la potencia sexual. Por ejemplo, estos mejoran la intensidad de las erecciones. Funcionan por medio de incrementar la vasodilatación del cuerpo y, por tanto, el flujo sanguíneo.
• Los afrodisíacos que aumentan el placer sexual. Este tipo de sustancias lo que hacen es aumentar la sensibilidad de las zonas íntimas y su lubricación para un mayor disfrute de las relaciones.
• Finalmente, tenemos las sustancias que incrementan el deseo sexual. Esto se consigue con afrodisíacos que alteran ciertas hormonas, como la testosterona o el estrógeno. Algunos de estos también afectan a ciertos neurotransmisores del cerebro que afectan al deseo sexual, como la dopamina o la serotonina.

La otra manera de clasificar los tipos de afrodisíacos los divide según el tipo de sustancia que sean. Aquí puede haber cientos de tipos de sustancias, pero existen algunas más comunes que otras, como:

• La comida afrodisíaca que puede incrementar el deseo sexual, como el chocolate, la miel o las ostras.
• Suplementos de hierbas con características afrodisíacas, como el ginseng, el tribulus o el maca. 
• Medicamentos prescritos para mejorar el rendimiento sexual, como la viagra.

¿Funcionan los afrodisíacos?

Aunque no existen evidencias concretas de que todos los afrodisíacos funcionen, sí hay estudios sobre algunas comidas y ciertos medicamentos que prueban la efectividad de algunos afrodisíacos. Claro, que es mejor probar varios afrodisíacos para saber cuál funciona mejor en tu caso antes de optar por uno de manera definitiva.

Eso sí, es recomendable primero probar varios afrodisíacos naturales antes de lanzarse a por algún tipo de medicamento no testado. Por ejemplo, puedes probar a realizar alguna receta con ingredientes afrodisíacos o un cóctel afrodisíaco para ver cómo te afectan. Si estos no son óptimos para ti, puedes probar otras opciones naturales como:

• La onagra: un suplemento natural con vitamina E que sirve para equilibrar las hormonas de tu cuerpo con especial atención en el estrógeno.
• El tribulus y la maca: dos complementos altamente afrodisíacos que aumentan el deseo sexual de manera natural y mejoran la energía y el rendimiento corporal.
• El sexy hour: un producto que mezcla más de 12 elementos naturales y que se centra en mejorar el deseo erótico y el rendimiento sexual. 
• La Ashwagandha: un suplemento natural que aumenta la energía y equilibra las hormonas corporales.

No obstante, no es recomendable abusar de los afrodisíacos. Al fin y al cabo, deben usarse para ajustar desregulaciones hormonales, aumentar el líbido en ciertas ocasiones o mejorar la sensibilidad en ciertas zonas del cuerpo. Estas soluciones no deben ser permanentes, sino temporales para ayudar a resolver el mayor problema que causa la falta de deseo o de placer. 

También es cierto que el uso de afrodisíacos artificiales no testados puede provocar ciertos efectos negativos en el cuerpo debido a ingredientes nocivos para nosotros. Por eso es mejor utilizar ingredientes comestibles o suplementos naturales que no incluyan elementos artificiales.